martes, 31 de octubre de 2017

El antiguo Palacio Real del Castillo de Praga

Dentro del recinto del Castillo de Praga encontramos otra de las joyas que alberga su interior. Es el antiguo Palacio Real, sede de los príncipes y reyes de Bohemia. En origen fue un sencillo palacio de estilo románico del que todavía se conservan algunos restos en alguna de sus salas.



Se encuentra junto a la Catedral de San Vito, a la que está conectada por un pasaje cubierto y, al igual que el resto del conjunto del castillo, lo que contemplamos en la actualidad es fruto de algunos cambios sufridos a lo largo de los siglos.



Lo más espectacular del palacio es el salón de Vladislav, construido durante el reinado de Ladislao II. Dicen que no hay ninguno igual en la Europa medieval, tiene más de mil metros cuadrados y cuenta con una notable bóveda realmente impresionante. Este salón se utilizó para fiestas e incluso torneos donde se celebraban justas caballerescas. Los caballeros accedían al salón con sus monturas a través de una grandiosa escalera gótica, conocida como La Escalera de los Caballeros.



Otra de las dependencias del antiguo palacio es la sala de la dieta, estancia donde se reunía el parlamento medieval. En esta sala llamarán la atención unas estufas de porcelana de color verde, típicas de los castillos y palacios de Bohemia. Además las paredes y bóvedas de la sala han sido decoradas con los escudos de los antiguos reyes.




También podremos visitar la sala donde tuvo lugar la famosa Defenestración de Praga, origen de la famosa Guerra de los Treinta Años, un conflicto que asoló a buena parte de Europa Central. Pues fue en este mismo palacio donde los protestantes arrojaron por una de las ventanas a dos embajadores católicos de los Habsburgo. Parece ser que éstos salvaron la vida porque justo debajo de la ventana había un montón de estiércol.



                                                                                                                                                            Loli

5 comentarios :

  1. Soy una enamorad de Praga. Este castillo y la catedral de San Vito me impactaron.

    ResponderEliminar
  2. El Castillo de Praga aparte de tener una gran catedral, galerías de arte, la iglesia románica más antigua de la ciudad y su callejón de oro. Cuenta con este interesante palacio y su gran Sala Gótica de Vladislav además, dentro del palacio hay maravillosos ventanales desde donde se puede contemplar toda la ciudad.
    En fin, una visita que por supuesto, merece la pena.

    ResponderEliminar
  3. Lo que más nos llamó la atención en nuestra visita al antiguo Palacio Real fue el Salón Ladislao por su tamaño y la inmensa bóveda. En una de las salas se puede salir a un balcón desde el que hay unas preciosas vistas de Praga.

    ResponderEliminar
  4. Guau, Loli, que pedazo de palacio!!! Parece que no hay lugar de Praga que no recorrierais en vuestro periplo por la República Checa. Es una ciudad que no deja de asombrarme por la cantidad de lugares históricos que alberga. El salón Vladislav es sencillamente espectacular aunque he de decir que me ha recordado un poco a la Lonja de Valencia y al antiguo Palacio de Westminster de Londres. Praga es una visita pendiente que debo remediar cuanto antes.

    ResponderEliminar
  5. Loli lo de Praga ya no tiene nombre, qué patrimonio, es como las pilas esas del conejito nunca se acaba. Tiene pinta de ser de esas ciudades de volver a repetir y encontrar algún rincón nuevo en cada nueva visita. Vamos tipo Toledo. Destino imprescindible en Europa, además por su centralidad es accesible en poco tiempo desde cualquier lugar de viejo continente. Los castillos siempre esconden joyas y como no este no es la excepción, un palacio real nada más y nada menos. Me han encantado las policromías de los escudos. Gran trabajo .

    ResponderEliminar

"